e hënë, 19 nëntor 2007

UN MODELO ECONOMICO QUE INVOLUCRA A LA TIERRA COMO BASE Y AL HUMANO COMO UN SER INTEGRAL


Por: David Fernando Lissa Chávez
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La crisis ambiental y las necesidades insatisfechas del ser humano expresan un cuestionamiento a la esfera (perfecta) de la teoría económica neoclásica que sustenta el sistema económico y la realidad social actual, generando la necesidad de reestructurar la sociedad misma desde una teoría económica ecológica que abra las fronteras interdisciplinarias.

Analizar la sociedad humana, y su organización actual subyugada al ámbito económico, nos permite darnos cuenta que en la formulación misma de los principios básicos de la teoría económica desde la reinterpretación del individuo y de la tierra como parte fundamental del mismo, está la base para una transformación de la sociedad actual hacia un nuevo orden donde el ámbito económico este subyugado y pase a ser parte de los demás ámbitos del ser humano.

El ser humano actual ha sido analizado como una compleja red de estructuras entrelazadas que abarca varias dimensiones. A continuación lo abordaremos desde cuatro dimensiones: una biológica donde analizaremos el cuerpo, otra psicológica donde analizaremos la mente, una tercera espiritual, donde analizaremos la interrelación del ser humano con todo lo que lo rodea y una última social donde se trata la relación de éste con otros seres de su misma especie.

La dimensión corporal nos refleja un ser con múltiples capacidades y posibilidades de liberación, entretenimiento y bienestar siempre y cuando esta dimensión física sea libre para el ser mismo. Libertad corporal implica libertad de movimientos, comodidad, libre expansión y manifestación de los deseos físicos.

El cuerpo de todos los seres vivos así como el cuerpo del planeta (Desde la visión indígena americana) tiene incorporados sistemas de auto sanación que se activan automáticamente para buscar el equilibrio del cuerpo mismo.

Actualmente el cuerpo del ser humano promedio se encuentra supeditado al escaso tiempo que las labores económicas le permita dedicarle, en la mayoría de los casos las personas utilizan un día a la semana para hacer ejercicio sin conocer los perjuicios que esto conlleva y cuando se le dedica mas tiempo se realizan ejercicios repetitivos causándole mas daño que beneficio al cuerpo mismo.

La medicina occidental se encarga de buscar curas a las enfermedades con tratamientos correctivos desde los síntomas sin tener en cuenta que la raíz de la mayoría de las enfermedades son desequilibrios estructurales.
El cuerpo se encuentra entonces subyugado a la dimensión económica de la mayoría de los seres humanos.
La dimensión mental ha sido ampliamente analizada como una dimensión dependiente del tiempo. Y el tiempo del ser humano promedio se encuentra supeditado al ámbito económico, ya que la jornada laboral es mas extensa que incluso la de muchos seres vivos para conseguir alimento.
En muchos casos el ser humano dedica el tiempo que no labora a pensar sobre el mismo ámbito económico, pr
eocupado por su futuro, y la mayoría de las veces insatisfecho por la realidad económica y social actual.

Pinturas de Africanistas: Fernand Allard, l´Ólivier Lucien Martial.






Esta situación se puede analizar sicológicamente desde visiones orientales e indigenistas como un resultado del desprendimiento de un aspecto del ambito espiritual del hombre. Desde el oriente cuando el hombre mismo se ha dejado de considerar así mismo como hijo de Dios. Desde las culturas Americanas cuando el hombre se deja de considerar como hijo o como parte de la tierra.


Científicamente esta influencia sicológica de la conexión ha sido analizada por autores como Fritjof Capra que se han dado la tarea de replantear el paradigma científico modernista aduciendo que cualquier nuevo paradigma que pretenda superar el reduccionismo tiene necesariamente que incorporar, además de los nuevos descubrimientos de la ciencia, la dimensión espiritual.
"Una visión holística de, por ejemplo, una bicicleta significa verla como un todo funcional y entender consecuentemente la interdependencia de sus partes. Una visión ecológica incluiría esto, pero añadiría la percepción de cómo la bicicleta se inserta en su entorno natural y social: de dónde provienen sus materias primas, cómo se construyó, cómo su utilización afecta al entorno natural y a la comunidad en que se usa, etc.". Por tal no entiende una determinada doctrina religiosa sino la disposición para desarrollar y experimentar el sentimiento de "pertenencia y de conexión con el cosmos como un todo" (Capra 1998: 29)


Con la llegada de la racionalidad a la ciencia, la economía clásica y posteriormente la economía neoclásica, perfecta, pura y matematizable, se vio en la necesidad de estructurar un modelo desde el cual se definió al ser humano desde una nueva concepción llamada individualismo metodológico, donde es aislado y abstraído para analizarlo como un ser económico.
Bajo ésta concepción el individuo es considerado como un ser racional ya que maximiza su bienestar mediante un orden de preferencias, y egoísta, lo cual es importante porque es el sustento de la dinámica del sistema.
Al definir un ser humano aislado como un ser egoísta, se obtiene un beneficio, ya que de acuerdo a la lógica racionalista de la economía, el ser egoísta al perseguir su propio beneficio, maximiza su utilidad y como resultado beneficia a la sociedad en general teniendo en cuenta que el ser humano aislado, necesariamente tiene que interactuar el un mercado de especialización y consumo. Y así, al especializarse más produce mejores bienes, y con esto logra un beneficio general.
Esta lógica solo funciona hacia un sentido, el sentido económico, pues se pueden encontrar numerosos ejemplos donde el ser humano puede perseguir de manera egoísta un beneficio y perjudicar a los demás.
Ante cualquier necesidad social insatisfecha, y para organizar la vida en sociedad con éste sistema de intercambio es necesario crear un estado, un doliente que acuda como un padre a ayudar a sus hijos. La creación de éste estado implica entre otra gran cantidad de complejidades, la creación de fronteras. Involucrar diferentes culturas bajo un mismo nombre, y ponerle fricciones al sistema económico neoclásico puro que impiden su correcto funcionamiento: no hay libre movilidad de capitales, (mercancías, y perdonas) hay bienes públicos lo que implica ineficiencia por la no existencia de competencia, es decir no hay un mercado perfecto, por lo cual nunca se llegará al equilibrio económico formulado matemáticamente en 1950.
El ser humano necesita un doliente, más cercano, más humano, más justo, que no implique fronteras, que no implique corrupción, que no implique culturas con las que en muchas oportunidades no se entiende. El ser humano necesita un estado que no sea un Leviatán, necesita compartir un espacio con una identidad que el mismo desee amar y defender desde una ideología propia no impuesta.
Una vez abordado éstos aspectos del ser humano, pasamos a abordar otra parte de él, su entorno.
El medio ambiente se encuentra en una profunda crisis en respuesta a un sistema económico monstruosamente grande compuesto de seres adormecidos, sin cuerpo, sin mente, como células de un cuerpo que es la vez un sistema económico que parece ser dirigido desde una mente no humana, desde los que han acumulado la riqueza de la tierra en un sentimiento de existencia ingenuo que parte de lo material.
Una vez instaurado un profundo desequilibrio en el sistema ecológico, y tal como se menciono anteriormente, el cuerpo terrestre activara su sistema de auto sanción y buscara su equilibrio con su propio mecanismo autorregulador de temperatura si nosotros no lo encontramos antes.
Es precisamente en éste punto donde involucramos la ciencia económica, que en medio de la hipnosis misma del sistema, y en respuesta a un sistema de conocimiento racionalista fue redefinida a principios del siglo XX como la ciencia que estudia la distribución de recursos escasos. Pues bien, una vez el sistema logre su reproducción, siempre perpetuara el mismo patrón en la característica principal de los recursos, la escasez.
La economía en su origen etimológico es definida como la administración del hogar κονομία, ‘de οκος (casa, en el sentido de patrimonio)’ y νέμω (administrar)> y desde el latín como la medición de la tierra.
Es esta ciencia la que sostiene racionalmente todo el sistema económico actual, lo impulsa, lo trata de reparar y cuando ha querido atacarlo lo único que ha logrado es fortalecerlo.
En el siglo XVIII se realizaron las primeras abstracciones de la realidad en un modelo científico con un vector de precios capaz de analizar el futuro de los mismos, para entender este sistema social y con esto surgió la ciencia económica, dejando la economía de ser una simple disciplina para ser ahora el esqueleto de un monstruo que lentamente se come al mundo y a cada uno de sus seres vivos animales o vegetales.

La teoría económica Ortodoxa ha evolucionado desde Inglaterra y EEUU, dando soporte a los interesados en que el sistema económico funcione de la manera que a ellos mejor les conviene porque ellos son la cabeza del monstruo, así cualquier sistema heterodoxo es considerado herejía. Es como una enfermedad del monstruo que en vez de matarlo lo ha hecho más fuerte.

Como el sistema económico ha generado nuevos paradigmas que no ha podido resolver (La insatisfacción generalizada del hombre, el desequilibrio ambiental, la desigualdad social) y como los imperios que han creado y mantenido este sistema económico ya han caído o están en decadencia (Babilonia, Roma, Inglaterra y ahora EEUU). Este ensayo propone, dar nacimiento a un hijo del viejo mostro, un nuevo modelo económico que no ataque al anterior sino que se alimente de sus bondades, un hijo de Dios y un hijo de la madre tierra con seres vivos felices y en armonía.
Como partiremos de la conexión que existe entre el ser humano y todo lo que lo rodea veremos que al igual como la naturaleza se alimenta sin esfuerzo este ser humano conectado con Dios vivirá consiente un eterno presente sabiendo que su sustento esta y estará ahí para el como la luz del sol.

Se fundamenta en la creación de ecoaldeas auto sostenibles con un impulso dado por un nuevo hombre con cuerpo sano, con mente libre, lo suficientemente feliz como para reproducir el sistema y crear más ecoaldeas donde pueda invitar a más humanos a vivir en ellas.

Cada eco aldea se dedicara con muy poco tiempo de sus integrantes, y con tecnologías ecológicas, a producir unos pocos bienes que serian los apropiados de acuerdo a sus condiciones geográficas, sociales, o culturales (debido a dificultades geográficas algunas ecoaldeas se dedicarían ha producir bienes manufacturados a partir de mercancías dadas por otras ecoaldeas).

En principio las eco aldeas estarán articuladas con el sistema económico para obtener los beneficios que este puede brindarles una infraestructura para el intercambio de productos entre otras ecoaldeas, la comodidad de muchos bienes que el nuevo sistema en principio no estará en capacidad de producir. Una articulación cultural es necesaria mientras el ser humano se sana de las enfermedades trasmitidas por el sistema económico anterior.

El termino Ecoaldea es simplemente un concepto para denominar geográficamente una de las nuevas formas de este nuevo sistema económico que se compondrá de seres humanos libres y felices, que vivirán la gran mayoría en comunidades de reconocimiento mutuo en armonía con la tierra y articuladas con el resto de seres vivos, para que se marque de una vez por todas y para siempre el fin de las fronteras el fin del Estado.

Este nuevo sistema es el escenario perfecto para un modelo de equilibrio general, ya que se acercaría a sus supuestos que en éste momento son considerados imposibles y lejanos.

Se crearía un mercado perfecto, y el ser humano volvería a su estado natural en el cual el ámbito económico pasaría a ser una de sus múltiples dimensiones.

* David Fernando Lissa Chávez
Economista-U Nacional

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