e mërkurë, 25 mars 2009

(3)La personalidad de Darwin como autor y creador




El origen del darwinismo: la personalidad de Darwin

¿Qué es un autor?, ¿Cómo se desarrolla la creatividad?, ¿Una obra es diferente del autor que la crea?

La pregunta sobre el origen del darwinismo nos conduce a considerar tres niveles o esferas de lo que, a nuestro juicio, se podría interpretar como darwinismo. Señalémoslas de entrada: La primera tiene que ver con el autor mismo, visto como un creador. La segunda apunta al contexto socio-cultural en que se desarrolló la obra y el pensamiento del autor, y la tercera tiene que ver con los desarrollos posteriores a la obra es decir el darwinismo propiamente dicho.

El primero y fundamental, tiene que ver con Darwin mismo. La personalidad como autor y creador. Pregunta que nos lleva a considerar desde la misma subjetividad, el hombre como sentí-pensante (O. Fals Borda). Ese ser individual único e irrepetible, que desde sus mas íntimos sentimientos y emociones, construye un universo como una Obra. En ese sentido es bueno precisar que estamos hablando del origen del darwinismo, que nos remite necesariamente al autor, como creador original. De otra manera al hablar del origen de una Obra es hablar de quién la creó y como consecuencia de ello de las condiciones y circunstancias en que la creó, a la vez que de la estrategia en la que fue creada, es decir de sus métodos o formas de pensamientos, con las que las creó, así como de sus técnicas o instrumentos.

Insistimos sobre este punto- la consideración de la personalidad del autor- para diferenciarnos de las tesis del estructuralismo y especialmente de Foucault, en su famoso escrito sobre ¿Qué es un autor?, donde de alguna manera se plantea la obra del autor desde el Discurso y la discursividad del autor. El estructuralismo establece la separación entre la Obra y el Autor, donde se considera, con alguna razón, que una vez constituida una Obra, ella no necesita para su legitimación de la historia y personalidad del autor, ya que de alguna manera en la obra se integra esa personalidad. Es decir que la Subjetividad en relación con la Obra no cuenta y poco interesa. Lo que interesa es el discurso mismo, como capaz de generar otros discursos. Podríamos estar de acuerdo con esta separación, creador y obra, con él en el tercero aspecto que anunciamos al comienzo: el darwinismo mismo.







Tamaño del Neardenthal y el Hombre actual Museo Nueva York








La personalidad de Darwin:


Intentamos esbozar a Darwin como una Persona-lidad que se entronca en dos ejes: la subjetividad, como conjunto de sentimientos y emociones los que están basados en pulsiones y estímulos van conformando una personalidad (W Reich) y el desarrollo de sus Ideas y razones, o mejor la formas ideo-lógicas, racionales con que desarrolla su visión de las cosas que estudia, como del mundo. Sus cosmovisiones. De entrada podemos señalar a este nivel, el ideológico, un proceso muy interesante, en el cual Darwin quien tiene una cultura y por ende una moral y una visión del mundo judeocristiano, lo cual lo lleva a una lucha y confrontación entre sus nuevas ideas, que van surgiendo en el contacto e interpretación de la realidad y el peso que como un lastre, lo frena y le obstaculiza desarrollar sus nuevas ideas. Es un tema apasionante, que creo muy pocos autores han profundizado o solamente lo han dejado como un referente. Sin embargo es muy importante ver esa auto-confrontación, entre el sujeto y el mundo que busca comprender e interpretar y sus creencias que lo frenan y lo ponen a dudar. Lo interesante a destacar es esto: al interior de la personalidad de Darwin se enfrentan dos concepciones del mundo. Una de carácter religioso- judeo-cristiano- y otra que va surgiendo en el avance de sus investigaciones y resultados, como es la concepción científica. Entre la “verdad” rebelada producto de la fe, por excelencia irracional y subjetiva, la cual va perdiendo terreno, para terminar imponiéndosele la verdad objetiva, universal, basada en la contundencia de los hechos. Casi que se puede decir que hasta el final Darwin dudó, titubeó y trató de soslayar las evidencias en un esfuerzo quizá inconsciente para no socavar y hundir ese mundo del cual hizo parte y defendió. Pero pudo más el amor a la verdad, la eticidad de Darwin, además del hecho de tener que comprobar que el padre de la teoría de la evolución era él y no Alfred Wallace, quien había llegado a las mismas conclusiones que Darwin, que lo motivaron a demostrar racional y científicamente la verdad del evolucionismo.

Sobretodo que cuando Darwin se embarca en el “Beagle” como naturalista era un firme creyente y aún en el barco, los jóvenes grumetes se mofaban un tanto de él por su insistencia en la Biblia.
























Es decir que no se trata de una separación en abstracto de dos polos opuestos: razón y sentimiento, ideas y hechos sino de su unión dialéctica. El juego del uno en el otro y sus transformaciones. La pregunta central es esta: ¿Cómo nacieron las ideas de Darwin, en relación con los hechos observados, clasificados y analizados? La respuesta inmediata es que la teoría o el conjunto de ideas de Darwin sobre la evolución de las especies, no es, ni en su nacimiento, ni en sus desarrollos posteriores “UNA IDEA MÁS O UNA TEORÍA MÁS”, como hasta hoy en día se quiere restregar al corpus teórico y científico del evolucionismo, para relativizarla y quitarle todo valor de verdad y para yuxtaponerle discursos no científicos vale decir religiosos a esta teorías

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El juego de las actitudes y sentimientos hacia la conformación de una personalidad.


Desde niño Darwin, es un ser dotado de una gran capacidad de observación, de atención sostenida, basado en una enorme curiosidad y deseo de conocer. Estas cualidades, que sobrepasan la norma del niño normal, son estimuladas por en empatía hacia la naturaleza. El amor hacia la naturaleza es una fuerza interna – una pulsión muy fuerte - que lo lleva a hacer grandes caminatas y correrías por los predios de su casa, una casa semi rural- y alrededores de la campiña inglesa. Allí el niño curiosea mirando, oliendo, palpando, todo tipo de forma animal, vegetal y pétrea. Su curiosidad lo lleva a coleccionar todo lo que es susceptible de almacenar y guardar para detallar y conocer mejor eso que atrae su atención. De su impulso de observación se pasa al almacenamiento y posteriormente al desarrollo de las calidades que implican la clasificación, la separación en órdenes y especies de acuerdo a principios elementales de parentesco, similitud o se su contrario de diferenciación.

Así como desarrolla estos instintos, afectos y sentimientos que van a la par con su capacidad de razonar al establecer similitudes y diferencias, se une el trabajo corporal físico, que le permite soportar largas marchas, caminatas sin comer mucho y recorrer sin mucha fatiga, ni muchas provisiones, grandes extensiones de terreno, captando con el ojo y aprehendiendo en general con los sentidos todo ese mundo de lo natural. Entre el niño y después el adolescente ( que introduce en su vida y costumbres, muy burguesas, escenas de caza, que lo llevan montar a caballo formándose como una gran jinete) y finalmente, el Darwin naturalista que recorre las costas de los mares de América del Sur, recogiendo y clasificando ostras, ostiones, peces, batracios, cuanto bicho de mar se le cruzaba en el camino y después recorriendo la pampa argentina codo a codo cabalgando con los mejores gauchos o internándose en las selvas del Perú y del Brasil, seleccionando y coleccionado especímenes de todo tipo y natura, especies vegetales, fósiles y demás, en todos esos momentos encontramos una línea de continuidad y desarrollo que nos permite entender cómo en forma espontánea o natural Darwin se formó no solo como un gran naturalista, sino cómo desde el comienzo, se crearon las condiciones para el surgimiento de una Obra monumental. Sin esa formación previa, otros excursionistas europeos habrían fracasado.

Ya en Suramérica al comparar la naturaleza con la de Europa con cierta ironía escribe lo siguiente:

“Durante el resto de mi instancia en Río residí en una finca…es imposible desear nada mejor que pasar unas semanas en este maravilloso país. En Inglaterra cualquiera que salga a pasear está en franca ventaja, porque mientras camina siempre encontrará algo que atraiga su interés, pero en estos fértiles climas, rebosantes de vida, los puntos de atracción son tan numerosos que apenas se puede caminar” (DN.p17)


En el terreno, Darwin es llevado a despojarse de sus hábitos y costumbres burguesas, - para qué repetir que Darwin que no solo pertenecía a una clase burguesa, sino más aún aristocrática como que en ella había artistas, científicos y médicos como su abuelo Erasmus Darwin un naturalista eminente que publica la primera versión de la evolución en sus famoso libro:" Zoomía "y su padre médico, igualmente médico famoso).

En sus cartas, pero especialmente en sus cuadernos de bitácora y en el libro “Diario de Un Naturalista”(D.N) , se va plasmando esa personalidad enfrentada a sí mismo, en una gran lucha por establecer la verdad y por no prejuzgar a los habitantes de estos lugares, sin por ello dejar de revoltarse contra la explotación.

“Cuando la tormenta descargaba sobre las hojas de los bosques… el repiqueteo de las gotas al caer sobre las hoja producía un exótico concierto que podría oírse a casi medio kilómetro y que a veces se me antojaba igual al ruido que produce un cuerpo remolcado por el agua. Por la noche era muy agradable sentarse tranquilamente en el jardín para ver cómo la tarde se adentraba en la oscuridad de la noche. Por estas tierras, la naturaleza encarga la letra de sus canciones a intérpretes más modestos que en Europa. Una pequeña rana del género Hyla se posa sobre las hojas de hierba que emergen un par de centímetros de agua y croa dulcemente. Y cuando hay varias juntas producen diferentes y armoniosos sonidos. Tuve bastantes dificultades en atrapar un ejemplar de esta rana El género Hyla tiene los dedos de sus ancas terminados en pequeñas ventosas y comprobé que este animal puede avanzar sobre un cristal si se coloca totalmente perpendicular. Simultáneamente se oye el canto incesante de los Cicidae y de los grillos, el cual escuchado a distancia, no resulta desagradable. Este concierto empieza todas las noches al oscurecer y me he pasado muchos ratos escuchándolos hasta que un extraño insecto ha distraído mi atención (D.N: 22)


Rana Hyla(d. foto Internet)

Hermosa rana venenosa recientemente hallada en Colombia(Iz.)













Las descripciones que hace Darwin de los territorios que recorre en Suramérica, muestran de qué manera las” lecciones previas” que recibió en forma natural desde su infancia le sirvieron en este viaje.

En Darwin su cuerpo y sus sentidos fueron educados y formados como las mejores “máquinas” para registrar sonidos, olores, sabores, de las diversas formas de vida que encuentra a la vez que registra en su memoria y en sus cuadernos. Su oído musical, le sirve para captar desde el apareamiento de las mariposas, hasta el sonido y rumbo del aire. Su visión bien desarrollada le permite medir distancias y observar en el infinito el movimiento de las nubes y las formas de las cimas de las montañas. Por eso decimos que Darwin escribe desde su cuerpo, razona con sus sentidos y valora con una visión de un humanista y un científico a quien solo importa la verdad, como una necesidad que se impone por encima de todo prejuicio o mejor venciéndolos y aún los propios miedos. Se ha hablado mucho de la enfermedad de Darwin, que lo paralizaba y le impedía trabajar más de tres horas en sus escritos. Todo pareciera indicar que Darwin al ser consciente de la tremenda verdad y demostraciones que tenía que hacer, frente a este tensión entre en una cultura victoriana, judeocristiano, representada en sus amigos más cercanos y sus familiares especialmente su esposa - ferviente creyente, quien al parecer metió mano en algunos escritos, para tergiversarlo-, era natural que Darwin somatizara esta enorme tensión y por ello su enfermedad.

De otra parte, la teoría que desarrolla Darwin genialmente, a través de un gran esfuerzo intelectual, debe ser entendida tanto desde su novedad, por eso insistimos en el comienzo por el enfoque que hacemos desde los orígenes, que necesariamente nos llevan al sujeto-fundante .Para cerrar este escrito, hagámoslo con dos preguntas como colofón:



¿Darwin es realmente novedoso en su teoría? ¿Cuáles son las consecuencias de esta novedad






(Pinturas acrílicas pequeño tamaño

de la serie:"Ecológicas" del autor.
Mayor informacion en el blog "Mis pinturas"
En ellas se quiere ver los proceso de reproducción de las especies en el juego eros-thanatos como un proceso sin fin que reproduce la Vida)









Es cierto que la idea de la evolución, de que lo seres se transforman y no son ni eternos, ni perfectos,-como plantea la Biblia- sino que cambian y se modifican, estaba presente en algunos filósofos griegos, especialmente en los dialécticos como Heráclito. En el caso de América, los mismos amerindios, por su profundo conocimiento de la naturaleza sabían y saben los que sobrevivieron al gran etnocidio de la Conquista, que todos los seres cambian, nacen, mueren, se transforman en un ciclo infinito tan natural como cósmico.

Antes de Darwin cuando nace el Naturalismo en el siglo 18, casi todos ellos (desde Buffón hasta Lamarck, pasando por Humboldt y demás, casi todos ellos se inscribían en esta idea general de la evolución.).Era una necesidad de la época. Marx decía que solo allí donde existe la necesidad se presentan la ideas como las soluciones. En otras palabras, las ideas son producto de la necesidad histórica y ellas se desarrollan dentro de esas condiciones. Reiterémoslo mejor: Igual que los seres vivos y el cosmos, las ideas evolucionan y nacen solamente allí donde hay necesidad de ellas y donde las condiciones las preparan. Las ideas son muy de su época y la modernidad de mano de la ciencia, va gestando aquí y allá esta idea de la evolución. Cada autor expresa la idea en forma más o menos desarrollada y desde su grado de conocimiento y formación. Lo que queremos decir es que, haciendo un balance hoy en día del gran debate, entre científicos, sobre el evolucionismo, es que en mi modesto pensar no tiene sentido por ejemplo contraponer a Lamarck con Darwin y considerar que el francés fue el primero en plantear esta tesis. O que el mismo Bufón. E inclusive A. Wallace quien sí estuvo cerca a las tesis de Darwin.

Darwin en su gran honestidad intelectual nunca negó que había leído a estos autores y de alguna manera había recibido sus influencias. Al igual que señala la influencia directa que tiene de Malthus sobre la teoría de la población y el valor importante que tuvo Charles Lyell, en el campo de la geología y afines. Si bien esto es cierto, que Darwin no invento la idea de la evolución, igualmente es cierto que ninguno de sus contemporáneos fue tan lejos y la fundamentó de manera tan contundente que la mayoría de los científicos han tenido que tenerlo en cuenta hasta hoy en día.

Lo que Darwin hizo y lo convierte en el padre del gran universo de lo Bio, como hemos insistido, está básicamente en el cambio de paradigma, en la organización de las tesis y en su planteamientos centrales de la evolución por diferenciación y especiación basados en la selección natural. A diferencia de otros autores quienes deducían sus planteamientos, casi por pura lógica, o reflexión filosófica, Darwin, apoyado en el método baconiano, como èlmismo lo decía, de es decir las argumentaciones de las ideas en hechos y testimonios reales, le da una gran coherencia, fuerza argumentativa y veracidad.

Para explicarlo en otras palabras, la novedad de Darwin es que retomando las mismas preguntas (¿De dónde vine el hombre? ¿De dónde viene la vida?) él las retoma situándolas en otro discurso, en otro paradigma que conlleva a abrir ese mundo complejo de lo Bio.



La críticas a Darwin.


Ni Darwin es un dios infalible y eterno, quien ha dicho todo sobre la vida y la evolución, ni la evolución en tanto que ciencia es una verdad rebelada y cerrada como el libro Sagrado. Al contrario hoy en día, todo científico sabe que sus tesis y planteamientos, que pueden aparecer como de punta y novedosos, con la evolución del conocimiento, la cultura, la tecnología y la ciencia tienden necesariamente a desaparecer por nuevas teorías y nuevas ciencias, que–como explicamos- son el resultado de las necesidades históricas propias del conocimiento. El mismo Darwin era el primero en reconocer este hecho cuando decía en una carta a Falconer:

“Lejos de sorprenderme, estoy absolutamente seguro de que gran parte del Origen irá a la papelera, pero espero y deseo que el armazón aguante”

El paradigma del evolucionismo como novedad nos remite a ciertas precisiones. Un paradigma nuevo implica nuevos conceptos, y de parte del creador la creación de categorías y conceptos que con el transcurrir del tiempo y el avance de la ciencia se aceptan, se ajustan, modifican, o simplemente se rechazan por inconsistentes. En este caso, sorprende que el núcleo central, después de 200 años, de las tesis de Darwin se haya sostenido científicamente, además de que se ha profundizado y ampliado. (Bástenos citar el inmenso libro:”La estructura de la teoría de la evolución” del recientemente fallecido Stephen Jay Goul, paleontólogo y evolucionista, quien creó una deriva en el pensamiento darwiniano, “El equilibrio puntuado”, sobre la cual discutiremos después, y que no dudo en aconsejarlo, para lectores juiciosos ya que es una verdadera biblia del darwinismo, como que tiene 1450 hojas).



Dos grandes continuadores de la teoría de la evolución





Stephen Jay Goul


Theodoziuz Dobzhansky



El señalamiento de la novedad o modernidad del pensamiento de Darwin tiene varias consecuencias, que cualquier epistemólogo, hermeneuta, o estudioso de las estructuras científicas sabe de sobra. Hago aquí referencia a algunas observaciones y comentarios de algunos amigos, y ex alumnos con quiénes discutimos sobre estos temas, acerca del libro de Fernando Vallejo sobre Darwin: “La tautología darwinista”. Creo que el gran polemista y nihilista Vallejo, peca en lo esencial. Una crítica a un autor debe ser contextualizada. No se puede extraer citas o pasajes de Darwin y yuxtaponerlos para hacerlo caer en las tautologías prefabricadas. Cierto que en Darwin, como en cualquier autor que está iniciando no una ciencia, sino un campo de ciencias y abriendo un espectro complejo como es el universo de lo Bio, no puede dejar de caer en vacíos y contradicciones.

Al contrario es maravilloso ver cómo Darwin inaugura una reflexión compleja que abarca un número sin par de ciencias que aún no se conocían en su tiempo, especialmente la biogenética, que en lugar de contradecirlo lo reafirman en sus tesis esenciales. Más aún la genética estaba intuida en su pensamiento y qué decir de la física cuántica. Bástenos decir que el periódico francés “Le Monde” con fecha 06/02/09en su artículo. “L´heritage de Darwin” (La herencia de Darwin) hace una encuesta entre los más prestigiosos científicos de Francia en campos súper especializados, o de punta: Un ecofisiólogo, un genetista, un neurobiólogo, un biólogo molecular, un lingüista, un filogenetista, un investigador en sistemas inteligentes y robótica…todos ellos coinciden y demuestran cómo en sus diferentes campos Darwin ha tenido influencia!


El paradigma darwiniano sigue en pie, 200 años después y eso es un potosí. Pero por supuesto que el niño que Darwin engendró con la Ciencia ha crecido y siendo el mismo ha cambiado, no en sus estructuras fundamentales,ahora sabemos cuàl es su ADN, sino en sus formas.

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